Es el sangrado que ocurre con una alteración de la frecuencia, cantidad o duración fuera de lo normal. Aproximadamente el 90% se debe a una disfunción hormonal, generalmente con una alteración en la ovulación. Por eso son más frecuentes al inicio y al final de la edad fértil. Si la alteración se presenta de manera prolongada y sin un buen tratamiento puede llevar a la anemia de la paciente.

Para hablar de un SUA debemos descartar alteraciones anatómicas de los órganos reproductores, alteraciones de la coagulación, embarazos, etc. Para ello es muy importante la consulta con el profesional, realizar estudios de laboratorio específicos y una buena ecografía ginecológica transvaginal.

El mejor estudio para evaluar el interior del útero es la Histeroscopía, que nos permite no solamente diagnosticar alteraciones, sino también realizar biopsias y/o tratamientos de la cavidad uterina.